La Guerra de Ucrania y el precio del gas

Este sábado entró en vigor la limitación del precio del gas que aprobó el Consejo de Ministros el viernes en una reunión extraordinaria. ¿Hasta qué punto ha estado esta medida motivada por la guerra de Ucrania? Pues, si bien es una de las razones, no es la única. Vamos a ver qué hay detrás de la subida del precio del gas.

Tensión de los mercados internacionales

China es una de las grandes potencias económicas. Pero, si bien tiene una industria que produce mucho, no tiene una gran capacidad de almacenamiento de gas, a diferencia de otros países, como por ejemplo España, que sí tiene esta infraestructura. 

Esto ha hecho que aumente la demanda por parte de China y haya más competencia en los mercados internacionales, con la consecuente subida de los precios.

El calentamiento global y los consecuentes picos de frío

El invierno de 2020 a 2021 fue muy frío, y dejó imágenes como las del temporal Filomena, que paralizó completamente la ciudad de Madrid. Muchos expertos apuntan a que estos puntos gélidos están relacionados con el calentamiento global.

¿Y qué tiene que ver todo esto con el precio de gas? Pues que, cuando hay olas de frío, usamos más la calefacción y, por lo tanto, consumimos más gas. Como consecuencia, tras la ola de frío que hubo en 2020 y 2021 en muchos puntos del planeta, los países tienen menos reservas de gas, lo que nuevamente, hace subir su precio.

La huelga de transportes

En marzo hubo una huelga de transportistas que se alargó durante varios días. Esta paralización de los transportes provocó desabastecimiento, como pasó también en muchos supermercados, y también provocó desabastecimiento de gas y combustibles, llegando a paralizar algunas fábricas. Nuevamente, esto hizo aumentar el precio del gas.

El papel de la Guerra de Ucrania en el precio del gas

Es claro que la Guerra de Ucrania ha supuesto un punto de inflexión para la Unión Europea, que ha dejado en evidencia su alta dependencia de Rusia para el abastecimiento de algunas materias primas, como el gas o el petróleo. El  40% del gas que se consumía hasta ahora en Europa, provenía de Rusia, por lo que el corte de las relaciones comerciales para tratar de frenar la ofensiva, pone en una situación complicada a la economía. Pero muchos países que tenían una alta dependencia de Rusia para el suministro de gas, como era el caso de Alemania, se han puesto en marcha para fomentar la utilización de energías renovables y reducir dicha dependencia. 

En España, el Gobierno ha aprobado una limitación del precio del gas utilizado para producir electricidad que durará 12 meses, y que espera contener la subida del IPC, e incentivar la industria. Durante los próximos 6 meses, el precio del gas tendrá un tope de 40 MWh, para después aumentar 5€/MWh por mes.