Es importante para cualquier persona que esté interesada en comprar, vender o gestionar terrenos o fincas, conocer la ubicación exacta de una propiedad, ya que es fundamental para cualquier transacción inmobiliaria o para conocer el valor de una propiedad. Si quieres saber más sobre el polígono y parcela de una finca o terreno, ¡sigue leyendo!

 

Polígonos y parcelas catastrales: ¿Qué son y para qué sirven?

Los polígonos y parcelas catastrales son elementos clave en el registro y la gestión de la propiedad inmobiliaria. El Catastro es una institución pública encargada de mantener el registro de la propiedad inmobiliaria en todo el territorio nacional, y es la entidad responsable de asignar a cada finca o terreno un número de polígono y parcela únicos.

El polígono catastral es la unidad territorial básica en el Catastro, y se trata de una porción de territorio delimitada por líneas imaginarias que no necesariamente coincide con los límites físicos de la propiedad. Cada polígono catastral se identifica con un número que lo distingue de otros polígonos en la misma zona.

Dentro de cada polígono catastral, se encuentran las parcelas catastrales, que son las unidades básicas de medida de las propiedades. Cada parcela catastral se identifica con un número que la distingue de otras parcelas dentro del mismo polígono.


 

¿Cómo se identifican los polígonos y parcelas catastrales?

Los polígonos y parcelas catastrales se identifican mediante un sistema de números únicos asignados por el Catastro. Estos números permiten identificar de manera precisa cada propiedad inmobiliaria en el territorio nacional y son utilizados por las autoridades y particulares para realizar transacciones inmobiliarias, así como para la gestión y el control de la propiedad.

En España, la identificación catastral consta de un número de referencia catastral (NRC) que se compone de 20 dígitos. Los primeros 14 dígitos se refieren al código de polígono y parcela, y los últimos 6 dígitos corresponden a un código de control.

El código de polígono consta de 10 dígitos, los cuales se dividen en dos grupos de 5 dígitos cada uno. Los primeros 5 dígitos identifican el municipio donde se encuentra la propiedad, mientras que los siguientes 5 dígitos identifican el polígono catastral dentro del municipio.

Por otro lado, el código de parcela consta de 10 dígitos, y se divide en dos grupos. Los primeros 8 dígitos identifican la parcela catastral dentro del polígono, mientras que los últimos 2 dígitos se refieren al subparcelario, es decir, a una subdivisión de la parcela principal.

¿Cómo saber el polígono y parcela de una finca?

Para saber el polígono y parcela de una finca en España, es necesario consultar la información que se encuentra registrada en el Catastro.

Existen varias formas de obtener esta información. Una de ellas es a través de la Sede Electrónica del Catastro, que es una plataforma en línea que permite acceder a la información catastral de manera gratuita y sin necesidad de desplazarse a una oficina del Catastro.

Una vez que se cuenta con el certificado digital, se puede acceder a la Sede Electrónica del Catastro y buscar la información de la finca de interés. Para ello, se puede utilizar la dirección completa de la finca o el número de referencia catastral (NRC) si se dispone de él.

Otra forma de obtener la información catastral de una finca es a través de una nota simple registral del Registro de la Propiedad. Esta nota simple contiene información sobre la propiedad, incluyendo el número de referencia catastral, que permite conocer el polígono y parcela de la finca.

Para resumir, para saber el polígono y parcela de una finca en España es necesario consultar la información registrada en el Catastro, lo cual se puede realizar a través de la Sede Electrónica del Catastro o a través de una nota simple registral del Registro de la Propiedad.

 

¿Qué información se puede obtener de los polígonos y parcelas catastrales?

Los polígonos y parcelas catastrales contienen información detallada sobre la propiedad inmobiliaria, incluyendo su localización, superficie, uso y características físicas. Algunos de los datos que se pueden obtener de los polígonos y parcelas catastrales son:

• Localización: se puede conocer la ubicación exacta de la propiedad, incluyendo el municipio, la calle, el número, el portal y el piso (si corresponde). Además, se puede obtener información sobre las vías y equipamientos públicos que rodean la propiedad, como parques, colegios, hospitales, entre otros.
   
• Superficie: se puede conocer la superficie total de la propiedad, tanto de la parcela como de las construcciones que se encuentran en ella. Esta información es fundamental para la valoración de la propiedad y para la realización de transacciones inmobiliarias.
   
• Uso y clasificación: se puede conocer el uso y la clasificación de la propiedad, es decir, si se trata de un terreno urbano, rústico o de otra clasificación, así como el uso que se le está dando, como vivienda, local comercial, nave industrial, entre otros.
   
• Características físicas: se puede obtener información detallada sobre las características físicas de la propiedad, como el número de plantas, la antigüedad, el estado de conservación, los materiales de construcción, entre otros aspectos relevantes.
   
• Valor catastral: se puede conocer el valor catastral de la propiedad, que es un valor fiscal asignado por el Catastro y que se utiliza para el cálculo de los impuestos y tasas municipales.
  
   

¿Cómo afectan los polígonos y parcelas catastrales a la valoración de una propiedad?

Para la valoración, son fundamentales, ya que proporcionan información detallada sobre la ubicación, superficie, uso y características físicas de la misma. Esta información es utilizada por los profesionales del sector inmobiliario para determinar el valor de mercado de la propiedad.

En primer lugar, la localización de la propiedad es un factor clave para su valoración. La información proporcionada por los polígonos y parcelas catastrales permite conocer la ubicación exacta de la propiedad, lo que es fundamental para evaluar su entorno, el nivel de demanda de la zona, la accesibilidad y los servicios cercanos.

Además, la superficie de la propiedad también es un factor importante a tener en cuenta en la valoración. La información catastral permite conocer la superficie total de la propiedad, lo que es fundamental para determinar su precio por metro cuadrado y, por lo tanto, su valor de mercado.

Otro aspecto relevante es el uso y la clasificación de la propiedad. La información proporcionada por los polígonos y parcelas catastrales permite conocer si se trata de un terreno urbano o rústico, si cuenta con construcciones en su interior y, en caso afirmativo, cuál es el uso que se les está dando. Esta información es relevante para determinar el valor de mercado de la propiedad, ya que los precios varían según el uso y la clasificación de la propiedad.

Si necesitas hacer una valoración, conocer el poligono o parcela de una finca, o tienes dudas sobre cómo vender o comprar una vivienda y su proceso, en Lemonline podemos ayudarte. Contamos con un equipo de profesionales del sector inmobiliario que te explicarán cualquier duda. Ponte en contacto con nosotros a través de este link.