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Ser avalista solidario ¿Qué significa y qué implica?

30 Enero 2023

A la hora de comprar un piso o pedir un préstamo, nos encontraremos en momentos donde nos pedirán que debemos contar con un aval. Si te han pedido a ti o a algún conocido de ser avalista solidario, antes de decir que sí, debes tener en cuenta una serie de requisitos y derechos. Antes de ser avalista solidario, ¡debes leer nuestro artículo!
 

¿Qué es un avalista solidario?

Un avalista solidario es una persona que se compromete a responder por las obligaciones económicas de otra persona, en caso de que esta última no pueda cumplir con sus deudas. Es la persona que se hace responsable de pagar la deuda en su lugar, y esta responsabilidad es igualmente compartida con el deudor principal. En otras palabras, el avalista solidario se convierte en un co-deudor.

Suele ser requerido por las entidades financieras para garantizar el cumplimiento de las obligaciones económicas de una persona, especialmente si el deudor principal no tiene un historial crediticio sólido o no tiene una garantía suficiente para cubrir la deuda.

Es importante tener en cuenta que el avalista solidario asume un gran riesgo al aceptar este compromiso, ya que su responsabilidad es igualmente compartida con el deudor principal. Si el deudor principal no puede cumplir con sus obligaciones económicas, el avalista solidario tendrá que hacerlo en su lugar, y esto puede tener consecuencias financieras graves para él o ella.


 

¿Cómo funciona un aval solidario?

Un aval solidario funciona como una garantía adicional para la entidad financiera. Cuando una persona solicita un préstamo o un crédito, la entidad financiera puede requerir que proporcione avales solidarios para asegurarse de que las deudas serán pagadas en caso de impagos por parte del solicitante.

El proceso de ser un avalista solidario implica que la persona que se ofrece como tal, debe presentar su documentación personal y financiera para ser revisada, una vez aceptado se le requerirá firmar un documento donde se compromete a pagar las deudas del solicitante en caso de que éste no pueda hacerlo.


 

¿Cómo dejar de ser avalista solidario?

Para dejar de ser avalista solidario, debes notificar al banco que deseas retirar tu aval. Se debe hacer por escrito y proporcionar cualquier documentación requerida por la entidad. Es posible que el banco requiera un sustituto o una garantía adicional para reemplazar tu aval.

Si la entidad acepta tu retirada como avalista, es posible que sea necesario rescindir el contrato original y firmar uno nuevo sin tu aval. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, una vez que se es avalista solidario, se asume la responsabilidad total del préstamo, por lo que debes asegurarte de que el deudor principal pueda continuar pagando el préstamo antes de retirar tu aval.

Si te retiras, debes tener en cuenta que puede tener consecuencias en tu historial financiero, ya que al haber sido responsable del pago total del préstamo, al retirar tu aval, se reflejará en tu historial.


 

Riesgos avalista solidario

Ser avalista solidario conlleva ciertos riesgos que es importante tener en cuenta antes de tomar esta decisión. Te contamos los riesgos más importantes:

  • Responsabilidad financiera: como avalista solidario, se asume la responsabilidad total del préstamo en caso de que el deudor principal no pueda pagar. Esto significa que el prestamista puede pedir tu pago si el deudor principal no cumple con sus obligaciones. Esto puede tener graves consecuencias económicas, ya que puede resultar en la acumulación de deudas y en problemas para obtener crédito en el futuro.
     
  • Impacto en tu historial financiero: si el deudor principal no paga el préstamo y la entidad financiera busca al avalista para que pague por él, esto puede afectar negativamente en tu historial, con lo que puede resultar en sorpresas desagradables, como recibir notificaciones de incumplimiento del préstamo o embargos.
     
  • Que el deudor principal no te comunique si cumple o no: también puede existir el riesgo de falta de comunicación con la persona deudora principal, por ejemplo, si no cumple con sus obligaciones y no te lo haya comunicado. Por eso, recomendamos que la persona a la que se le avala, sea una persona de confianza y que nos comunique lo ocurrido en todo momento.
     

Es importante tener en cuenta todos estos riesgos antes de tomar la decisión de ser avalista solidario. 


 

Derechos del avalista solidario

Como avalista solidario, tienes una serie de derechos:

  • Derecho a ser informado: la entidad que dé el préstamo debe proporcionarte información clara y completa sobre el préstamo, los términos y las condiciones, así como los riesgos y responsabilidades asociados con ser avalista solidario.
     
  • Derecho a retirarse: tienes derecho a retirarte como avalista solidario en cualquier momento, siempre y cuando informes al banco por escrito y proporciones la documentación requerida. 
     
  • Derecho a ser compensado: si la entidad financiera busca que pagues como avalista solidario, tienes derecho a ser compensado por el deudor principal.



 

Diferencia entre aval y aval solidario

Un aval es una garantía financiera que se proporciona a una entidad en caso de incumplimiento del préstamo por parte del deudor principal. El aval se compromete a pagar una parte o la totalidad del préstamo en caso de que el deudor principal no pueda hacerlo. Sin embargo, la responsabilidad financiera del aval es limitada, generalmente al importe del préstamo o a una parte de él.

Un aval solidario, por otro lado, se compromete a pagar la totalidad del préstamo en caso de incumplimiento del deudor principal. La responsabilidad financiera del aval solidario es total y no está limitada al importe del préstamo. Es por eso que es considerado como una forma más riesgosa de garantía financiera.


 

Diferencias entre avalista solidario y fiador solidario

Avalista solidario y fiador solidario son dos términos que a menudo son utilizados. Debes conocer algunas diferencias importantes entre ellos.

Un avalista solidario es una persona que se compromete a pagar la totalidad del préstamo en caso de incumplimiento del deudor principal. Proporciona una garantía financiera adicional para el prestamista, pero no tiene ninguna relación directa con el préstamo y no está obligado a supervisar el uso del dinero prestado.

Un fiador solidario, por otro lado, es una persona que se compromete a pagar la totalidad del préstamo en caso de incumplimiento del deudor principal, y también a supervisar el uso del dinero prestado. El fiador solidario tiene una relación directa con el préstamo y está obligado a garantizar que el dinero se utilice para el propósito previsto.

 

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